⚠️ Este artículo está confeccionado en base a mi experiencia personal, así que lo que vas a leer a continuación se encuentra sesgado. Recuerda que lo realmente importante es que formes tu propia opinión.
Invertir en la bolsa de valores es una de las mejores opciones si buscas proteger tu patrimonio de la inflación y hacerlo crecer a largo plazo. Sin embargo, uno de los dilemas más comunes es decidir entre invertir en acciones individuales o en fondos cotizados (ETF). Ambas opciones tienen sus propias ventajas e inconvenientes y tu elección depende en gran medida de factores como:
- Los objetivos que tengas establecidos
- Tu tolerancia al riesgo
- El tiempo que quieres dedicarle
A continuación vamos a explorar las diferencias entre estos dos enfoques y analizaremos cuál puede ser la mejor opción para diferentes perfiles de inversor. Además, al final del artículo te recomiendo dos brokers donde puedes invertir tanto en acciones como en ETF y un tipo de cartera que combina ambos activos.
¿QUÉ ES UNA ACCIÓN EN BOLSA?
Una acción es una unidad de propiedad en una empresa que cotiza en la bolsa de valores. Cuando compras una acción, estás adquiriendo una parte proporcional de la empresa, lo que te convierte en accionista. Como accionista, tienes ciertos derechos y responsabilidades, como recibir dividendos y votar en las juntas de accionistas, entre otros.
¿QUÉ ES UN ETF?
Un ETF o fondo cotizado es un tipo de fondo de inversión que se negocia en la bolsa de valores, al igual que las acciones. Los ETF suelen replicar el rendimiento de un índice específico, aunque en verdad hay una gran variedad de temáticas disponibles. Los ETF ofrecen flexibilidad y también te dan acceso a otras clases de activos como los bonos y las materias primas.
COMPARATIVA
A continuación voy a comparar ambos activos desde el punto de vista de:
- La diversificación
- La gestión del riesgo
- La simplicidad y la comodidad
- El seguimiento de la inversión
- La rentabilidad a largo plazo
Diversificación
Un beneficio ampliamente señalado de los ETF es la diversificación inmediata que ofrecen. Al invertir en un ETF, tu dinero se distribuye entre múltiples activos, lo que reduce el riesgo asociado con la inversión en una sola empresa. Por supuesto, también puedes conseguir una cartera diversificada mediante acciones, pero toca hacerlo comprando cada empresa de forma individual.
Desde mi propia experiencia, la diversificación fue un factor decisivo para inclinarme hacia los ETF. Yo comencé a invertir en acciones individuales, centrándome especialmente en empresas que ofrecían dividendos estables y crecientes. Es un estilo de inversión que de hecho recomiendo pero, al crecer mi cartera, me di cuenta de la importancia de incorporar otros activos descorrelacionados para proteger mi inversión. Es aquí donde los ETF me ofrecieron la oportunidad de acceder a estos otros activos de manera sencilla. |
Gestión del riesgo
Por otro lado, invertir en acciones individuales permite decidir en qué empresas quieres asignar tu capital. Sin embargo, esta libertad de decisión viene acompañada de un mayor riesgo, ya que cualquier acontecimiento que afecte a una empresa en particular impactará en mayor medida a tu cartera.
Como la base de mi cartera está formada por ETF que siguen índices muy amplios, el riesgo queda mejor amortiguado que con acciones. Es debido precisamente a esta configuración de mi cartera que puedo invertir paralelamente y de manera más tranquila una pequeña parte de mi patrimonio en acciones individuales (Te enseño al final un tipo de cartera que combina ambos activos, así que quédate por aquí). |
Simplicidad y comodidad
Un aspecto completamente ignorado al invertir en acciones individuales son las operaciones corporativas. Resulta que las empresas están en constante transformación y tienen mecanismos para evolucionar, ya sea a través de:
- Fusiones
- Adquisiciones
- Escisiones
- Ampliaciones de capital
Estos son sólo algunos de los posibles eventos que requerirán tu atención y complicarán la gestión de tu cartera.
Lidiar con estas operaciones corporativas se convirtió en mi caso en una molestia considerable. A medida que mi cartera crecía en variedad de empresas, también lo hacía la necesidad de tomar decisiones a raíz de estos eventos. Por este motivo, comencé a valorar más la simplicidad que ofrecen los ETF ya que éstos por norma general no te van a exigir que tomes decisiones como las que he mencionado. |
Seguimiento de la inversión
Invertir en acciones individuales requiere una comprensión de los estados financieros de la empresa:
- Cuenta de resultados
- Balance
- Flujos de caja
Además, también se necesita seguir el desempeño de las empresas periódicamente. Esto es debido a que éstas evolucionan y cambian (No siempre a mejor). Una empresa que pase tu filtro de selección en el momento actual es posible que, dentro de unos años, no lo haga debido a las decisiones y el rumbo que haya tomado la junta directiva. Por resumir, lo que acabo de decir se traduce en tiempo y dedicación.
¿Ocurre esto mismo con los fondos cotizados?
Pues en este caso no, ya que las acciones que componen el índice replicado por un ETF cambian cada año. De hecho, las empresas que están en los primeros puestos del índice a fecha de hoy no son las mismas que 20 años atrás. De la misma manera, las empresas que no dan la talla simplemente desaparecen del índice. Se podría decir, por tanto, que la composición de estos índices se regula por selección natural.
No me avergüenzo de lo que diré a continuación: Aprender análisis fundamental y profundizar en los estados financieros de las empresas que me interesaban acabó por generar en mí algo similar a un estado de ansiedad (Supongo que, a medida que iba aprendiendo, me daba cuenta de lo poco que realmente sabía). Esta sensación fue otro de los motivos que me llevaron a fijarme en los ETF. |
Rentabilidad a largo plazo
Las acciones individuales pueden ofrecer un potencial de crecimiento MUCHO mayor que los ETF si se eligen bien, pero también conllevan un mayor riesgo. Por otro lado, los ETF, aunque suelen ofrecer un crecimiento más estable y moderado en comparación con las acciones, reducen el riesgo gracias a la diversificación.
Como detalle interesante quiero decir que, por mucho que creas conocer a fondo una empresa, existen factores que siempre se escaparán de nuestras manos. El mundo es impredecible y hay acciones de gran calidad que no despegan por diferentes motivos externos que no podemos contemplar. Esto podría considerarse otro argumento más para optar por la inversión pasiva. No obstante, pese a lo que acabo de decir yo dedico una parte pequeña y controlada de mi cartera a la selección individual de acciones que creo tener bien estudiadas. A fin de cuentas, la rentabilidad esperada bien puede compensar ese riesgo siempre y cuando esté bien acotado. |
INVERTIR EN ACCIONES O ETF
La elección entre invertir en ETF o en acciones individuales depende de:
- Tu perfil de riesgo
- Tus objetivos de inversión
- El tiempo que estés dispuesto a dedicar al seguimiento de tu cartera
Los ETF ofrecen una solución sencilla y efectiva para diversificar que además exige poco tiempo. Por otro lado, las acciones individuales pueden proporcionar mayores rendimientos a cambio de tu compromiso en forma de tiempo y dedicación.
Yo he encontrado en los ETF una forma de mantener una base equilibrada y diversificada con menor esfuerzo y reservo las acciones para una porción más pequeña y controlada de mi cartera. Aunque a lo largo del artículo hemos comparado ambos activos, éstos NO son excluyentes y se pueden complementar y combinar sin problemas.
Interactive Brokers
Es uno de los más conocidos a nivel mundial y se trata de una opción muy sólida para invertir tanto en acciones como en ETF. Destaco, por encima de todo, la variedad de productos y sus tarifas. Además es empresa cotizada, lo que le otorga un extra en seguridad (Ya sabéis que éste es uno de los detalles en los que me fijo siempre).
Interactive Brokers pone a disposición de sus clientes una abrumadora cantidad de opciones para invertir. De hecho, son prácticamente las mismas que si fueras inversor profesional. Esto que en principio parece un punto positivo, considero que se vuelve en contra del inversor particular (Sobre todo si estás empezando a invertir). La interfaz de usuario no está adaptada y puede parecer que estás delante del panel de mandos de una central nuclear, lo cual puede desmotivar mucho al principio (Eso sí, la versión móvil sí que es más amigable, todo sea dicho). Como detalle, he detectado en RRSS que suele ser la opción a posteriori de algunos usuarios de la comunidad que ya llevan un tiempo invirtiendo, tienen más experiencia en bolsa y además quieren acceder a algún tipo de derivado como son las opciones financieras. |
DEGIRO
La firma neerlandesa DEGIRO es la que empleo desde 2020 y sobre la que he estado creando contenido de un tiempo a esta parte. Se fusionó con el broker alemán flatex y además tiene una relación muy estrecha con la BaFin, que es el regulador alemán (Como lo es la CNMV aquí es España). Quiero puntualizar que también es empresa cotizada.
Lo que más destaco de DEGIRO es que ofrece una experiencia al usuario mucho más atractiva sin dejar de lado el aspecto profesional. Esto lo convierte, a mi parecer, en una mejor opción para el inversor particular que está empezando. Viene de serie además con un cambio de divisa automático, que también simplifica el tema fiscal (Lo puedes cambiar a manual más adelante, si así lo deseas). Otro aspecto de este broker que me gusta mencionar es que está muy al día de la regulación europea con respecto a los productos financieros. Esto, que a menudo parece un incordio y así se manifiesta en foros y RRSS, considero que es un extra adicional de seguridad y compromiso por parte del broker hacia nosotros. |
Estrategia Core Satellite
Se trata de un tipo de cartera que combina un núcleo principal con varios elementos auxiliares. Su objetivo es lograr una combinación de estabilidad y crecimiento a través de diversificación y control de riesgos. Como curiosidad, es una configuración en la que fondos cotizados y acciones pueden coexistir juntos.
Por un lado, el núcleo es la parte con mayor peso y representa la base estable de la cartera. Suele estar compuesta por instrumentos diversificados, de bajo coste y riesgo moderado, como:
- Fondos indexados.
- ETFs de amplio mercado (S&P 500, MSCI World)
- Un agregado de bonos gubernamentales
El objetivo de esta parte es obtener rendimientos consistentes que reflejen el comportamiento del mercado global a largo plazo.
Por otro lado, los satélites son inversiones complementarias más activas o específicas. Pueden incluir:
- Acciones individuales
- Fondos sectoriales, temáticos o factoriales (Tecnología, energías renovables, crecimiento)
- Estrategias alternativas (Derivados financieros, materias primas)
- Bonos de alto rendimiento o de mercados emergentes
Ésta es la parte flexible de la cartera y persigue rentabilidades adicionales o aprovechar oportunidades específicas en el mercado.