
Se le conoce como Price-to-Earnings Ratio o Relación Precio-Beneficio.
Este indicador refleja cuántas veces están pagando los inversores los beneficios que genera el conjunto de empresas dentro de un ETF. Se suele utilizar esta métrica para evaluar si un ETF está “caro” o “barato” en comparación con otros similares o con su propio histórico. Sin embargo, interpretar este número no es tan sencillo como parece.
Calcular el Ratio P/E en un ETF
En un fondo cotizado el Ratio P/E se calcula agregando el de todas las acciones que lo componen y ajustado según la ponderación de cada empresa. Si el resultado es alto, significa que los inversores tienen grandes expectativas sobre el crecimiento de esas compañías. Por contra, si es bajo puede indicar que el mercado percibe riesgo o un crecimiento más lento.
El cálculo parte de la fórmula clásica:
P/E = Precio/Beneficios por acción
Puesto que se considera el conjunto ponderado de beneficios de todas las empresas incluidas, se deben introducir algunos matices:
Empresas sin beneficios | El cálculo puede distorsionarse si alguna de las empresas da pérdidas |
Ponderación sectorial | Si un índice está más expuesto a un sector, entonces suele acercarse al ratio precio-beneficio de ese sector |
Metodología | Algunos emisores usan beneficios proyectados (Forward P/E), mientras que otros utilizan beneficios pasados (Trailing P/E) |
A tener en cuenta estas tres puntualizaciones a la hora de comparar fondos cotizados entre diferentes gestoras.
Ventajas y Limitaciones
El Ratio P/E es útil porque resume en un solo número la valoración agregada de un conjunto de empresas. No obstante, conviene analizar tanto ventajas como limitaciones:
Ventajas | Limitaciones |
Permite comparar ETFs dentro de un mismo sector o índice | Puede estar afectado por sectores que de por sí tienen un múltiplo alto o bajo |
Facilita detectar oportunidades potenciales cuando el ETF cotiza en múltiplos bajos | No considera factores como la deuda, el flujo de caja o la calidad del negocio |
Ayuda en la gestión activa para identificar momentos de entrada o salida | Un múltiplo bajo no siempre significa barato, puede reflejar riesgo real |
Ejemplos de Ratio P/E

Para ilustrar mejor:
- Un ETF del Nasdaq 100 suele tener un Ratio P/E elevado, reflejo de empresas tecnológicas con expectativas de crecimiento
- Un ETF de mercados emergentes puede mostrar un múltiplo más bajo, pero también implica mayores riesgos económicos y políticos
Ratio P/E vs Otros Indicadores

El Ratio P/E es sólo una pieza del puzzle. Otros ratios a considerar son:
P/B Ratio (Price to Book) | Mide el precio respecto al valor contable |
Dividend Yield | Especialmente útil para ETFs enfocados en proporcionar rentas periódicas |
Muchos analistas recomiendan no basarse únicamente en el Ratio P/E, sino combinar varios indicadores para tener una visión más completa del ETF.
Cuándo usar el Ratio P/E en ETFs
El Ratio P/E puede resultar una métrica ambigua ateniéndonos a lo que hemos visto hasta ahora:
Mejor caso | Peor caso | |
PER alto | Altas expectativas de crecimiento | Riesgo de sobrevaloración |
PER bajo | Oportunidad de inversión | Se descuenta un bajo crecimiento |
Considero que que esta métrica resulta útil sobre todo si inviertes de forma activa a corto y medio plazo. En combinación con otras métricas, es una buena herramienta para determinar puntos de entrada y salida. Ahora bien, desde un enfoque de gestión de carteras soy de la opinión de que con compras y rebalanceos periódicos la cartera ya se ajustaría por sí misma.
En mi situación personal, no consideraría demasiado el Ratio P/E para el núcleo de mi cartera pero sí que lo tendría en cuenta para la parte satélite. |